SEHRLI

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lunes, 22 de diciembre de 2014

El viejito barbudo



Muchos de nosotros crecimos con la ilusión de ver llegar diciembre por una muy sencilla y particular razón, porque ese era el mes de la navidad y con él llegaba un personaje muy especial y el principal responsable de los esfuerzos que hacíamos - cuando lo recordábamos – de portarnos bien.

Sería muy difícil encontrar un niño al menos en este lado del mundo, que no haya escuchado hablar de Santa Claus, Papá Noel o San Nicolás, pero ¿cuál es el origen de este interesante personaje?

Alrededor del año 280 en la actual Turquía, vivía una familia acaudalada que tuvo un hijo al que llamaron Nicolas. El padre de la criatura deseaba que el chico se dedicase a los negocios mientras que la madre quería que fuese sacerdote como su tío, pero finalmente fue el destino quien tomó la decisión final, pues a raíz de la peste que azotó a los pobladores de la ciudad, Nicolas perdió a sus padres mientras éstos trabajaban para ayudar a los enfermos. Esto conmovió mucho al chico que decidió repartir sus bienes y se marchó a vivir con su tío (el obispo de Mira) ordenándose sacerdote un poco más adelante y ocupando el puesto de su tío a la muerte de éste.

Su fama de repartidor de obsequios se basa en una historia que cuenta que un hombre muy pobre estaba muy preocupado debido a que no podría casar a sus tres hijas por la falta del dinero necesario para cubrir la dote, de manera que Nicolas resolvió el asunto (teóricamente en secreto) cuando llegado el momento de buscarles marido, colocaba una bolsa de monedas en los calcetines de las niñas, que colgaban sobre la chimenea para secarlos.

En los países de Europa este personaje recibe el nombre de Papá Noel y su relación con los regalos navideños data de las antiguas Saturnalias romanas done al final de las mismas, los niños recibían obsequios de todos los mayores.

Alrededor del año 1624, este personaje viaja al continente americano de la mano de los inmigrantes holandeses donde fue transformado del Sinterklaas holandés al popular Santa Claus que conocemos hoy en día.

La figura de este interesante sujeto ha sufrido algunos cambios a través del tiempo por la influencia de escritores y publicistas, transformaciones que van desde su lugar de residencia hasta su vestimenta pasando por los populares renos que forman parte de su medio de transportación. Sus principales artífices fueron los escritores Washingthon Irving (1809) que fue quien lo transformó en Santa Claus; Clement Clarke Moore (1823) quien popularizó los renos; el dibujante Thomas Nast (1863) fue quien le dio la actual figura de gordo barbudo y bonachón. Y finalmente se le atribuye a la empresa Coca-Cola el color rojo de su vestimenta y que le fue adjudicada en su campaña publicitaria de 1931, pues anteriormente los colores de Santa eran el blanco y el dorado o el verde (más popular)

Como verán mis queridos lectores todo en el universo evoluciona y nuestro querido personaje no podía ser diferente. Sin embargo, independientemente de cual sea su preferido, espero que hayan hecho suficientes méritos para recibir su visita.


By Ix

¿Quién fue Merlín?


Merlín fue un gran y famoso mago galés que vivió, presuntamente, en el siglo VI, y se trata de una de las figuras centrales del ciclo artúrico. Sin embargo, otra hipótesis es que Merlín no hace referencia al nombre de una persona sino a un título, como lo fuese el título de druida. Es el mago más famoso de la historia europea, e inspirador de muchos magos de la literatura universal.
La historia de Merlín está repleta de misterios y como su vida está relatada principalmente por obras literarias, o de poco valor histórico, se hace difícil señalar la fecha exacta de su nacimiento.
Según algunas leyendas, Merlín fue engendrado por un demonio, un espíritu corrupto que se unió ilícitamente a una monja. En algunas obras la madre de Merlín no es una monja, sino la hija célibe de un rey menor de Gales del Sur, aunque también se menciona a una bruja del bosque. Otras versiones menos truculentas sugieren que Merlín fue concebido por su madre sin ninguna intervención masculina. Finalmente, otros creen que lo engendró la fuerza mágica de la antigüedad. Por otro lado una versión más apegada a la historia dice que Merlin o Myrddin Emrys en galés, fue hijo bastardo de uno de los reyes de Britania: Aurelius Ambrosius, hermano mayor de Uther Pendragon.
En todo caso, parece ser que Merlín fue creado al principio para atraer a los humanos al lado oscuro que todo hombre guarda, pero al crecer decidió hacer precisamente lo contrario: se convirtió en guía espiritual de su época, y en consejero de diferentes reyes, como el usurpador Vortigern, Aurelius Ambrosius, Uther Pendragon y el famoso Arturo de Camelot.
Se considera a Merlín el mago más poderoso de la epopeya artúrica. Según se cuenta en las diferentes obras literarias que lo tienen de protagonista, era capaz de hablar con los animales, de cambiar de forma, de hacerse invisible, y también de controlar el clima y los elementos, aunque estas habilidades las empleaba con sumo cuidado para no enfurecer a la naturaleza, la «diosa más poderosa». En la novela medieval Lancelot y Ginebra se contaba de él lo siguiente: "Conocía la esencia de todas las cosas, su transformación y su renovación, conocía el secreto del Sol y de la Luna, las leyes que rigen el curso de las estrellas en el firmamento; las imágenes mágicas de las nubes y el aire; los misterios del mar. Conocía los demonios que envían sueños bajo la Luna. Comprendía el grito áspero de la corneja, el volar cantarín de los cisnes, la resurrección del fénix. Podía interpretar el vuelo de los cuervos, el rumbo de los peces y las ideas ciegas de los hombres, y predecía todas las cosas que sucedían después."
Se decía que Merlín tenía contactos con las hadas, los gnomos, e incluso con los dragones; se le considera el único hombre que se ganó el respeto y la admiración de estos monstruos, no sólo por su bondad y sabiduría sino por sus dotes artísticos (fue un maestro de la poesía y la literatura).
Cuando Merlín era bastante anciano, conoció a una joven muy hermosa, llamada Nimue. Era hija del Rey de Nothumberland, y Merlín perdió la cabeza por ella. Le comenzó a enseñar encantamientos muy poderosos a cambio de que se convirtiera en su amante. Incluso le edificó un palacio en el fondo de un lago y le dio el nombre de Dama del Lago. Con el tiempo la joven Nimue empezó a temerle puesto que era hijo de un demonio, y le preguntó el hechizo para atrapar a un hombre. Merlín se lo confesó, y la joven maga lo aprisionó para siempre en una prisión de cristal, o según otras versiones, en una roca o en un árbol, del que Merlín no podía salir, pero ella podía entrar y salir cuando quisiera.


miércoles, 10 de diciembre de 2014

Yule




La festividad de Yule o Júl en nórdico antiguo, es la celebración correspondiente al Solsticio de Invierno. Esta es una celebración de los pueblos nórdicos relacionada con su mitología,  con la mitología germana y se efectuaba entre el 21 de diciembre y el 1 de enero aproximadamente.


Como seguramente algunos de ustedes saben,  en la cultura celta además de en las tribus nórdicas y el paganismo germánico, se le daba al solsticio de invierno el nombre Yule. Este término se refiere a la tradición de observar los astros y los cambios climáticos. En esta fecha se celebra el renacimiento después de la muerte en Samhain. El período entre en Samhain y Yule, es llamado estación oscura, días de mayor intensidad del invierno y menor cantidad de luz solar.


Como sin duda saben, en el universo todo está en constante nacimiento, muerte y renacimiento, en el  Yule se celebra el inicio del renacimiento. Es un momento para el análisis personal, la rectificación y en suma para renacer espiritualmente. La representación de esta muerte de cosas pasadas y el renacimiento y apertura a lo nuevo, se hace mediante el ritual de quemar un leño de pino o sauce que ha sido previamente adornado con acebo, piña conífera, hiedra y otras plantas siempre verdes.


La celebración de Yule constituía básicamente una fiesta de familia dedicada a los solsticios y a la fertilidad. En esta festividad se recordaba también a los ancestros y a los amigos ausentes; se preparaba la mesa con magnificencia y esplendor y se hacía énfasis en la hospitalidad hacia los forasteros.


Esta celebración también llamada del Sol Invictus, era conmemorada igualmente por los romanos con las Saturnalias “cuando el  sol vence a las tinieblas”  y fue así hasta que después del edicto de Milán en el que Constantino declaraba al cristianismo como religión oficial del imperio, la nueva religión absorbió la fecha asignándosela al nacimiento de Jesús.


Independientemente de cuáles sean sus creencias mis apreciados lectores, desde aquí les deseo unas felices fiestas.



By Ix

viernes, 21 de noviembre de 2014

El Nudo Gordiano



La expresión nudo gordiano es una que utilizamos mucho en nuestras cotidianidad, ¿pero alguna vez se han preguntado de dónde procede o cuál es su significado?

La popular expresión procede de una leyenda griega según la cual los habitantes de Frigia (actual Anatolia, Turquía) necesitaban elegir rey, por lo que consultaron al oráculo, respondiéndoles este que el nuevo rey vendría por la Puerta del Este acompañado de un cuervo que se posaría en su carro y que escogieran a este hombre como rey. Este hombre fue Gordias, un labrador que tenía por toda riqueza su carreta y sus bueyes. Cuando le eligieron rey fundó la ciudad de Gordio y, en señal de agradecimiento, ofreció al templo de Zeus su carro, atando la lanza y el yugo con un nudo cuyos cabos se escondían en el interior, tan complicado según cuenta la leyenda que nadie lo podía soltar, y que el que lo consiguiese conquistaría toda Asia.

Cuando Alejandro Magno (356–323 a. C.) se dirigía a conquistar el Imperio Persa, en el 333 a.C., tras cruzar el Helesponto, conquistó Frigia, donde se enfrentó al reto de desatar el nudo. Solucionó el problema cortándolo con su espada. Esa noche hubo una tormenta de rayos que simbolizó, según Alejandro, que Zeus estaba de acuerdo con la solución, y dijo: «tanto monta cortar como desatar» ('da lo mismo cortarlo que desatarlo').

El término "nudo gordiano" ha permanecido en el lenguaje para dar nombre a una dificultad que no se puede resolver, a un obstáculo difícil de salvar o de difícil solución o desenlace, en especial cuando esta situación sólo admite soluciones creativas o propias del pensamiento lateral. "Cortar el nudo gordiano" significa resolver tajantemente y sin contemplaciones un problema, es decir, que descubriendo la esencia del problema, podremos revelar todas sus implicaciones.

El lema personal de Fernando el Católico, “Tanto monta”, hace alusión a este nudo: «tanto monta cortar como desatar». Es decir, da igual cómo se haga, lo importante es que se consiga